Desde que era pequeña recuerdo a mi madre contarnos anécdotas
de como era su vida, durante su infancia y juventud, en el pueblo donde nació, Pedroche,
provincia de Córdoba.
Mi madre nació en el año 1938 y fue una niña que vivió
aquellos “años del hambre”. Fue una vida dura, gris y triste, de largos días sin
comer, enfermedades y muertes, pero ella, también recuerda juegos y canciones como
la chiquilla que era.
Yo tenía la idea, arrinconada desde hace años, de escribir
su biografía, de dejar por escrito aquellas anécdotas como un homenaje a mi madre,
a mi padre, a mis abuelos, a mis tíos y como un legado para las generaciones más
jóvenes de la familia, para que conocieran a través de esas anécdotas a quienes
no han llegado a conocer con vida. Para que aprendan sobre el pasado, sobre la historia
de sus antecesores que, aunque humildes, o tal vez por eso, no deben quedar en
el olvido.
Un libro modesto y casero, sin más pretensiones que ser leído
por quienes, de alguna manera, forman parte de nuestro entorno más cercano:
familia y amigos.
No sé dónde leí que los libros tienen vida propia, que tú
los escribes y ellos salen a caminar por el mundo y se te escapan de las manos.
Pues eso es lo que me ha ocurrido con este libro. Se ha disparado en las RRSS
entre amigos, seguidores y desconocidos y, aunque no se haya hecho una difusión
concienzuda, ha sido suficiente para tener más lectores de los que me esperaba
y hasta me han invitado a ir a una presentación del libro al pueblo donde viven
mis padres.
Es, para una lectora sin remedio como yo, algo muy emocionante
y al mismo tiempo aterrador.
Por eso hoy me paso por aquí para dejar esta entrada que,
sin duda, es una de las más emotivas que he escrito en mi blog.
Manuela Rubio Ruiz
Del mismo año que mi padre. Qué bonito homenaje!
ResponderEliminarBesotes!!!
Enhorabuena!
ResponderEliminar