"Entre la boca y los ojos empecé a inventarle la
nariz. En esas estaba cuando Varsovia giró tres cuartos la cara (...) y noté
que la nariz era ligeramente ganchuda. Pera ya estaba encarrilado en la tarea
de otorgarle el nivel de canon a las proporciones de su cara y ese gancho que
me hubiera parecido feo en otra mujer, aquí resultaba una pieza atractiva. El
proceso de engancharse de alguien: fijarse en un punto específico del rostro o
del cuerpo y a partir de ahí contarse las mentiras que hagan falta para
redimensionar cada una de las partes que en general no suelen ser tan
agraciadas. Una mujer con gracia
por todas partes sería una auténtica desgracia, no tendría contrapuntos ni
contrastes, sería un continuum sin accidentes para agarrarse; no daría
oportunidad a quien se enamorara de ella, de contarse esa serie de mentiras que
acaban siendo el acto de creación que hace que el enamorado se vuelva loco por
tal mujer, que es en realidad obra suya. Esto es lo que pensaba entonces, frente a ella,
reconstruyéndola, un caso más de enamoramiento por ocio. (...)
Varsovia empezaba a
encarnar, desde entonces, la más abismal de las bellezas: la que uno se empeña
en ver."
Que título tan llamtivo tiene esta novela. No la conocía.
ResponderEliminarMe ha hecho gracia el título porque yo tengo los pies horrorosos jejejeje.... Un beso
ResponderEliminarQué interesante reflexión sobre la belleza. No conocía el libro.
ResponderEliminarBesos
No conocía este libro. Desde luego, el título llama la atención.
ResponderEliminarBss.
Yo tampoco conocía este libro. Un título curioso.
ResponderEliminarBesotes!!!