viernes, 19 de junio de 2009

LA ADOLESCENCIA:UN DESORDEN TEMPORAL


Tengo un hijo pre-adolescente, en esa edad umbral entre la niñez y la madurez que tantos quebraderos de cabeza dan a los padres y que tanto tememos, por nosotros y por ellos.
Adolescencia (padecimiento) es encontrarse en la difícil tarea de encontrarse de nuevo a si mismo. Como dijo Jacques Rousseau: “La adolescencia es como un parto, en el primero nace un niño y en el segundo, en este, un hombre o una mujer “y como todo parto conlleva un sufrimiento, una metamorfosis, con el miedo y la inseguridad que ello implica.
La adolescencia, es una época que solo se recuerda feliz, cuando se ha pasado, e incluso puede añorarse, simplemente porque la hemos olvidado. Quizá sea por esto por lo que los padres no suelen comprender a sus hijos en esta edad, porque, no se acuerdan. Para que esto no suceda es importante tener grandes dosis de amor, de paciencia, de comprensión y sobre todo de recuerdos.
Lo ideal sería volver la vista atrás y recordar las riñas con los padres por la hora de llegada, las amenazas de cortar el teléfono, los suspensos, los novios, las copas de más, la responsabilidad de menos, el primer cigarrillo a escondidas, la importancia de los amigos (eran los únicos que nos comprendían), vestirse de la forma más rara del mundo, el egoísmo de creer que el mundo era nuestro y que todo y todos tenían que estar a nuestra disposición. Volver la vista atrás y recordarnos a nosotros mismos en aquella época; como nos sentíamos, la incertidumbre ante el futuro, el no saber quienes eramos,el cuestionar los valores de nuestros padres, la frustración continua, la melancolía…solo es un ejercicio de memoria de un tiempo que no queda tan lejos, solo hay que intentarlo.
Poema de mi hijo Daniel,(11 años).
“Cuantas dudas sin resolver.
Cuantas dudas que no resolví.
Cuantas dudas que no me plantearé.
Cuantas dudas que me plantearé y
no lograré resolver.
Porque el mundo, es una duda,
y nosotros somos sus respuestas."

1 comentario:

  1. Qué poemita más interesante!!!

    No te preocupes que todo pasa. Yo no me acuerdo, pero mi madre dice que en más de una ocasión (cuando me encontraba en plena edad del pavo) cuando resoplaba o se quejaba, yo la respondía tranquilamente: "no te preocupes, que esto en un par de años se me pasa". Era, por lo tanto, muy consciente de que es una etapa más en la vida, de la cual aprender y empezar a madurar. ya verás como con vuestra ayuda, le será más fácil la transición.

    Besos a los dos

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