Yo con mi faringitis, mis andares
de oso de los breñales, un carácter
de oso también, mi mala dentadura,
mis célebres manías, y ya cerca
de los cincuenta y cuatro;
ella con sus medidas insumisas
al canon de Praxíteles, sus patas
de gallo, sus absurdos, sus jaquecas,
su denso palmarés ginecológico
y todos sus etcéteras.
Qué inexplicable, qué misterio que
de nuestras dos imperfecciones salgan
las hondas, las ardientes, las perfectas
noches de nuestro amor.
(Inexplicable-Miguel D’Ors)
Sinceramente me ha gustado... Me ha parecido real. Besos
ResponderEliminarEstoy con Marisa, un poema de lo más cotidiano y por eso emana tanta fuerza y naturalidad.
ResponderEliminarBesos
me uno a la opinión de Marisa y añado...QUE BONITO ES EL AMOR CUANDO SE TIENE PERO QUE DURO CUANDO NO SE CONOCE.
ResponderEliminarsaludos!!
Que bonito y que cierto.
ResponderEliminarBss.
Precioso.
ResponderEliminarIncreíble. Me ha encantado.
ResponderEliminarBesos.
Muy original, me encantó.
ResponderEliminarMe quedo por aquí, Manuela. Besos :)
Sencillo, directo y hasta práctico. Me ha gustado mucho. un beso MANUELA
ResponderEliminarMuy lindo. Además es muy real. Que bueno es poder aceptar a las personas tal como son; tanto en lo bueno como en lo malo. Aunque siempre digo: Lo malo, se puede mejorar; y lo bueno, perfeccionar.
ResponderEliminarUn abrazo grande!