lunes, 31 de octubre de 2022

DE NUESTROS MIEDOS

 



De nuestros miedos

nacen nuestros corajes

y en nuestras dudas

viven nuestras certezas.

Los sueños anuncian

otra realidad posible

y los delirios otra razón.

En los extravíos

Nos esperan hallazgos,

porque es preciso perderse

para volver a encontrarse.

(Eduardo Galeano-Periodista y escritor uruguayo)

domingo, 30 de octubre de 2022

PASIÓN POR LA LECTURA

 


Ana María Moix me contó una vez que en los años setenta, un mediodía quedó a comer con la prodigiosa camada del boom latinoamericano: Vargas Llosa, García Márquez, Bryce Echenique, José Donoso, Jorge Edwards… Entraron en un restaurante de Barcelona donde había que apuntar el pedido y entregárselo por escrito al camarero, pero ellos, bebiendo y conversando, se desentendieron del menú y de las aproximaciones interrogativas de los camareros. Al final tuvo que interrumpir el maître, irritado por tanta cháchara apasionada y tan poco interés gastronómico. Se les acercó y, sin reconocerlos, preguntó con voz enojada ¿Es que nadie sabe escribir en esta mesa?

 

Irene Vallejo: Pasión por la lectura

martes, 11 de octubre de 2022

LAS SEMILLAS DEL HAMBRE:LA HISTORIA DE MI MADRE

 




Desde que era pequeña recuerdo a mi madre contarnos anécdotas de como era su vida, durante su infancia y juventud, en el pueblo donde nació, Pedroche, provincia de Córdoba.

Mi madre nació en el año 1938 y fue una niña que vivió aquellos “años del hambre”. Fue una vida dura, gris y triste, de largos días sin comer, enfermedades y muertes, pero ella, también recuerda juegos y canciones como la chiquilla que era.

Yo tenía la idea, arrinconada desde hace años, de escribir su biografía, de dejar por escrito aquellas anécdotas como un homenaje a mi madre, a mi padre, a mis abuelos, a mis tíos y como un legado para las generaciones más jóvenes de la familia, para que conocieran a través de esas anécdotas a quienes no han llegado a conocer con vida. Para que aprendan sobre el pasado, sobre la historia de sus antecesores que, aunque humildes, o tal vez por eso, no deben quedar en el olvido.

Un libro modesto y casero, sin más pretensiones que ser leído por quienes, de alguna manera, forman parte de nuestro entorno más cercano: familia y amigos.

No sé dónde leí que los libros tienen vida propia, que tú los escribes y ellos salen a caminar por el mundo y se te escapan de las manos. Pues eso es lo que me ha ocurrido con este libro. Se ha disparado en las RRSS entre amigos, seguidores y desconocidos y, aunque no se haya hecho una difusión concienzuda, ha sido suficiente para tener más lectores de los que me esperaba y hasta me han invitado a ir a una presentación del libro al pueblo donde viven mis padres.

Es, para una lectora sin remedio como yo, algo muy emocionante y al mismo tiempo aterrador.

Por eso hoy me paso por aquí para dejar esta entrada que, sin duda, es una de las más emotivas que he escrito en mi blog.


Manuela Rubio Ruiz





domingo, 9 de octubre de 2022

LOS PATOS

 




¿Por qué los patos vuelan en V? El primero que levanta vuelo abre camino al segundo, que despeja el aire al tercero, y la energía del tercero alza al cuarto, que ayuda al quinto, y el impulso del quinto empuja al sexto, y así, prestándose fuerza en el vuelo compartido, van los muchos patos subiendo y navegando, juntos, en el alto cielo.

Cuando se cansa el pato que hace punta, baja a la cola de la bandada y deja su lugar a otro pato. Todos se van turnando, atrás y adelante, y ninguno se cree superpato por volar adelante, ni subpato por marchar atrás.

Y cuando algún pato, exhausto, se queda en el camino, dos patos se salen del grupo y lo acompañan y esperan, hasta que se recupera o cae.

Juan Díaz Bordenave no es patólogo, pero en su larga vida ha visto mucho vuelo. El sigue creyendo, contra toda evidencia, que los patos unidos jamás serán vencidos.


(Los patos -Eduardo Galeano)

LA MAGIA DE LA ESCRITURA



LA MAGIA DE LA ESCRITURA

Uno relato me piden en la clase de escritura creativa.

-No es tan fácil, a mí me cuesta mucho escribir cuatro palabras-le digo a la profesora

-Cualquier cosita que tengas escrita, la renuevas, la alargas o acortas y ya está.

Me vuelvo a casa, piensa que te piensa.

Y aquí me veo, rebuscando entre papeles y más papeles en los cajones.

Pero solo encuentro pequeños relatos inconclusos, reflexiones intimas y cuentos sin final feliz.

Entre todos sobresale un papel cuadriculado, de cuaderno escolar. Amarillento y quebradizo por todos años que ha estado guardado.

Lo saco del montón de papeles con curiosidad. Está escrito con una letra redonda, grande e infantil que no tiene nada que ver con la mía, que ahora es puntiaguda y descabalada. Tengo que releerlo varias veces porque no recuerdo haberlo escrito.

Son palabras lejanas que regresan de otro tiempo, instantes breves y huidizos que reflejaban como me sentía. Escribí palabras llenas de dolor y pasión sin medida, que me quemaban el corazón con amores que nunca tuve o que debieron ser tan fugaces que no recuerdo haberlos tenido.

Son retales de un delirio interior, ideas que se desmenuzan en frases huérfanas y poemas sin esperanza.

Leo y releo, fascinada por el rio de tinta morada y por los garabatos de mi letra, como si fuese una persona ajena y extraña quien los hubiese escrito.

Y siento que hay algo de magia en la letra que regresa de otro tiempo y entonces recuerdo la frase de mi adorado  Cunqueiro que dice:

“La letra calla sobre el papel mientras los humanos ojos no llegan con su luz a ella”

Son palabras que despiertan tras la niebla del polvo y el olvido, son como agua que fluye desde el fondo de un profundo pozo, sellado y oscuro.

Las frases se van formando conforme la lectura avanza, como si renacieran y se estuviesen reescribiendo ante mis ojos.

Dejando atrás palabras tras palabras voy dejando, también, pinceladas de una vida anterior, de una adolescencia que escribe durante las noches de insomnio, cuando más perpleja y triste está, debatiéndose entre sentimientos contradictorios, en la búsqueda de uno mismo que parece no encontrarse nunca.

Y de repente siento como si fuese una intrusa. Como si estuviese profanando el santuario de la intimidad de una niña que ya no existe, que se quedó inmóvil en alguna vuelta del camino.

Devuelvo la hoja al montón de páginas y tinta que seguiré guardando en los cajones, porque nunca me he atrevido a tirar a la basura nada de lo que escribo, y pienso si alguna vez, siendo ya anciana, volveré a releer esas letras moradas y me reencontraré de nuevo con el pasado. Puede que sea así. Esa es la magia de la escritura.

 

Manuela Rubio

miércoles, 5 de octubre de 2022

MÁS QUE PALABRAS

 




Hay palabras que nos reconfortan después de la batalla, que nos arrullan y nos cauterizan las heridas, que abren las ventanas y lo inundan todo de luz…

Pero también hay palabras que se clavan como cuchillos herrumbrosos, como garras fieras, como balas sin nombre, y de ellas, es casi imposible salir indemne. Palabras que envenenan el alma y recorren nuestra médula como un látigo de fuego, como un zarpazo cruel e inesperado, que nos quitan el aire y la esperanza, dejándonos allí heridos, ateridos, insomnes, desorientados; sonámbulos sin rumbo en medio de un desierto, en medio de un tumulto, en medio de una calle sin salida.
“Son tan sólo palabras”… “No las tengas en cuenta”…”Las palabras se las lleva el viento”… Pero no, no es cierto, nadie se las lleva, siguen ahí, clavadas firmemente en la memoria, enhiestas, retadoras, reiterando su eco interminable, incesante, continuo, repetido.
Y cuando no hay palabras, cuando nadie contesta, cuando somos muy poco o casi nada, entonces el vacío, el silencio, la orfandad, la pérdida, el olvido…


FRASE DE OCTUBRE

 

 


  No hay una taza de té lo suficientemente grande, ni libro lo suficientemente largo para mi gusto.

( C. S. Lewis-Escritor inglés)